“El arte fuera de contexto contamina”

Artista visual multidisciplinario, Gibrán Turón explora ámbitos que van de la ilustración digital y editorial, a la serigrafía, risografía, dibujo, pintura y el muralismo a gran escala. Su trabajo germina en los pasajes fragmentarios de lo mundano, en los espacios intermedios que vemos, transitamos, pero que a menudo no percibimos. El ejercicio del artista parte del develamiento de imágenes, textos y objetos que descubre en las calles y que luego disloca semánticamente para así hacer frente a la homogeneización de las necesidades, la estandarización de los sentidos y la normalización de los comportamientos.

 La obra de Gibrán Turón se desarrolla desde este proceso lúdico polisemántico, una antropología de lo cercano que hace del artista un enunciador del acontecimiento, hermeneuta de las arterias de las ciudades. En cualquiera de sus propuestas, Turón es un agrimensor estético, dedicado a medir metafóricamente el paisaje urbano; etnólogo de alegorías; botánico de las aceras: flâneur; lector alquímico que busca descubrir ese universo significante que aparentemente no se da a primera vista sino con la contemplación propia de la vagancia y sus desinteresadas investigaciones. Su expresividad distintiva surge de la sensibilidad que posee para aprehender la alteridad: el lenguaje de la urbe, de las urbes, porque son muchas y distintas. Sus creaciones indagan lo cotidiano descontextualizado, la otredad, el absurdo, el error, la frontera, los márgenes entre lo normal y lo extraño, la calle: fuente libre de referencias, historias y personajes que se materializan en la reconstrucción a través del pensamiento, la memoria, la imaginación y el espacio onírico del artista.

 Más allá de todo discurso comprometido, el andar consciente de Gibrán Turón se transforma en un gesto ontológico, anacrónico y en ocasiones premonitorio. Sus obras son así abrigo simbólico, en el sentido griego del término ‘símbolo’ que remite a las tablillas de recuerdos, tessera hospitalis, aquellas fracciones de piedra que el anfitrión partía a la mitad junto con su huésped para, al cabo del tiempo, reconocerse. Apuntan a la multiplicidad de significados, afirmación y acercamiento a lo diferente. Con humor y risa honesta, los juegos lingüísticos de Turón hablan de la realidad inmediata de la calle, de lo fugaz y efímero, sostenidos por la inutilidad y la autonomía; son relato poético, sensibilización estética de la metrópoli. Finalmente, su labor se desenvuelve desde la reafirmación del ocio activo entendido como el acontecer íntimo, propio para la autopoiesis: “la vagancia es salud”.

 Gibrán Turón nace en Villahermosa, Tabasco, en 1988. Es egresado del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) como licenciado de la carrera de Diseño Integral. Desde el 2013 radica en Ciudad de México, donde se desarrolla profesionalmente. Dirige el festival autogestivo de ilustración Dolor Local, creado en 2015 en Guadalajara, Jalisco, plataforma para el arte emergente nacional que se ha presentado en ciudades como Cancún, Ciudad de México, Oaxaca, Puerto Vallarta, Xalapa y Brooklyn.