Benjamín Torres

Benjamín Torres

Benjamín Torres (CDMX, 11 de mayo de 1993) es un artista visual egresado del Centro Morelense de las Artes (CMA) cuya obra se encuentra en constante diálogo con las complejas realidades de nuestro tiempo. En los últimos años, ha tejido una práctica que abarca desde el dibujo y la pintura, la escultura y hasta la producción mural, fusionando técnicas y materiales con una visión abierta y experimental. Su trabajo, centrado en los fenómenos comúnmente considerados como ficciones, se adentra en territorios tan dispares como las narrativas fantásticas, los mitos populares, las fake news e incluso nuestra propia presencia digital.

Benjamín construye imágenes a partir de fragmentos de la cultura contemporánea, cuestionando y desmantelando las representaciones convencionales. A través de la combinación inesperada de estos elementos, busca generar reflexiones sobre las dinámicas sociales, el territorio y el tiempo, y cómo estos se entrelazan para formar el entramado que define nuestro entorno. Su obra no solo observa, sino que también propone una reconfiguración de las formas en que percibimos y ordenamos nuestra realidad. En este proceso, el arte se convierte en una herramienta para la reflexión y la subversión.

Su formación incluye una participación destacada en el Diplomado de Arte y Lenguajes Contemporáneos en el CaSa, además de haber sido beneficiario del Programa Jóvenes Creadores (FONCA) en la modalidad de dibujo en 2018. Benjamín ha presentado tres exposiciones individuales hasta la fecha: De verdad miento (Cuernavaca, 2020), Introducción a una mentira (Cholula, 2021) y Ensayos de ficción (CDMX, 2022). Además, ha recibido importantes menciones, como la Mención Honorífica en el Encuentro Nacional de Arte Joven en 2016. Más recientemente, formó parte de la exposición Invocar el tiempo en el Salón ACME No. 9 en 2022, como parte del estado invitado (Morelos), y en 2023 fue seleccionado para participar en el Salón ACME No. 10.

A través de su trabajo, Benjamín Torres continúa explorando las fronteras entre lo real y lo ficticio, creando un espacio donde las imágenes se convierten en espejos que reflejan las tensiones y contradicciones de nuestro mundo actual.